Melt with me

De todas las cosas que debería agradecerte, la primera es la música que me dejaste. Discos que por mí mismo nunca descubriría, voces que me acompañan en los cambios. Pero de entre toda esa música, me quedo con JONES. Estos días regreso a ella; me la descubriste aquel otoño en que nada tenía sentido, pero su actitud entre dura y vulnerable me reconfortaba con cada verso. La chica se atrevía a explicar sus pensamientos más crudos y salía reforzada del esfuerzo titánico. Ahora acaba de lanzar nuevas canciones, sin esos arreglos sutilmente electrónicos que me conquistaron pero con la misma calidez. Escucharla es volver a tus páginas de interiores bien iluminados y ropa perfecta. La verdad es que escribo todo esto cuando ni siquiera sé si te acordarás de ella: quizás fue otra de esas cosas que pasaban por tu vida por mero compromiso. Yo sí me acuerdo. Qué poco extraño suena todo en sus manos. Sigue cantando sobre nosotros aunque nunca hayamos existido.

Recomendaciones de JONES: Melt, Hoops, Something Bout Our Love, Tender.
Y en Spotify tengo una playlist con todas sus canciones.

Un sol interior

En la pantalla parece que nada dolió, incluso puedo reírme con los fracasos amorosos del personaje de Juliette Binoche. Todo ese desfile de hombres dorándole el oído para descargar antes de volver con sus parejas. «Por fin dejamos de hablar», exclama ella antes de un polvo y me río porque a menudo lo he pensado. Basta de cháchara, si los dos queremos lo mismo, hagámoslo, sin miedo. Pero preferimos lo complicado. La seguridad solo nos gusta durante cinco minutos. Y nos perdemos: esto la película lo muestra con toda su crudeza, a través de un personaje femenino fuerte y liberado pero vulnerable que no suelo ver en el cine. La cámara es la única que se enamora de ella, sigue cada movimiento suyo de forma perfecta, baila cuando tiene que hacerlo, y para cuando se deslizan los créditos finales, ni la cámara ni Juliette ni yo sabemos si reír, si llorar, o qué. «Me gusta más el antes», confiesa un actor en cierto momento, quizás adelantándome que después de la película notaré más las grietas.

Un sol interior (Un beau soleil intérieur) de Claire Denis: 8.

Madonna )|( Ray of Light

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«Este te gustará», recuerdo que dijo mi amiga señalando ese disco de portada turquesa de una cantante que me sonaba solo de oídas. Yo acababa de ganar un concurso literario del instituto y con el dinero que me sobraba le hice caso. Al principio solo me gustaron algunas canciones sueltas. El resto me sonaba demasiado extravagante y lento. Creo que fue la única vez que no tuve un flechazo inmediato.

Pero recuerdo estar en la terraza aquel verano con mi amiga y ella reírse a carcajadas durante los gritos distorsionados del final de la canción Ray of Light. Algo hizo click entonces. Sigue leyendo

The fools who dream

2017 ha sido un año de perder cuando todo parecía ganado. El Oscar que le quitaron a La La Land justo después de entregárselo, la derrota de Occidentali’s Karma que se daba por seguro… Y a pesar de todo, ha sido un buen año. Porque dentro de un tiempo no recordaremos esos momentos de derrota sino otros, quizás menos importantes pero más significativos. Un baile al anochecer, tu cuerpo brillando, las risas compartidas, cambiar de canción en el coche, una noche donde el mismo sexo de siempre es mejor, los paseos con destino pero sin rumbo, esa mañana de agosto que ya parecía otoño.

Ahí van las 3 películas, los 3 discos y los 3 libros que, junto a los buenos recuerdos, me llevo conmigo de este año. Sigue leyendo