No se me ocurre mejor disco para escuchar de noche. El domingo paseando de vuelta a casa o después, ya en la cama, cuando intentas no dormirte para alargar el día y con él la semana. Son momentos tranquilos, momentos solo tuyos que no compartirías con nadie. Por eso aprovechas para hacer balance. Admites errores, te reconoces en esos lamentos de Baby Blue, tan impregnados aún de cariño, y te gustaría volver al muelle de 3 Mile Harbor, pero aunque el muelle y sus gaviotas sigan ahí nada podría ser lo mismo. Solo queda seguir adelante.

Al menos ahora cuentas con una banda sonora para pisar el acelerador: la electrónica elegante pero urgente de No Turning Back y la peliculera Like Bonnie & Clyde que te transforma definitivamente en un fugitivo. No sabes dónde terminará este viaje, qué habrá más allá de esas grandes llanuras, sí sabes que nunca serás el mismo de When I Was Young pero confías en no perderte demasiado. Just A Little Bit será tu himno; escuchándola darás pequeñas palmadas al volante mientras conduces tu Mini en busca de un nuevo paraíso.