Todas las series hablan de mí. Ya no tengo el faro de How I Met Your Mother, pero en Girls, Lena defiende con ahínco lo que acabo de escribir. Incluso a ese personaje que no me gusta, Marnie, la comprendo al apenarse por no ser la elegida. Tropiezo a la vez que Miranda y suenan risas enlatadas. Cougar Town me devuelve las tardes y las noches perfectas con los amigos, nuestras locuras bebiendo, riendo, hilando ocurrencias. Todavía falta algo, es cierto, pero solo tengo que buscarlo por toda la ciudad como hacen en Looking. Será imposible rendirse mientras las 2 Broke Girls continúen adelante.
Lo bueno de las series es que, por muchos cliffhangers que tengan, sabes que todo se resolverá la semana siguiente. Sí: en la pantalla, tarde o temprano, las cosas ocurren. Y sino, siempre puedes ponerte otro capítulo sin salir de la manta.