Este ha sido un año raro. De pocos discos buenos y ninguno destacando sobre el resto. En realidad, 2014 ha sido el año de los EPs: empezó prometedor con Mark Daumail, la primavera me la amenizaron Robyn y Röyksopp mano a mano, y Madonna ha dado la campanada adelantando 6 temas del que será su próximo disco.
Y sí, es cierto que los EPs están muy bien, sirven para salir del paso, pero también te dejan insatisfecho. Son como un polvo rápido. Aunque disfrutas, no es lo mismo. Sigue leyendo