Al final no fueron los grandes planes, son las pequeñas cosas las que te curan. Nunca llegó aquel restaurante en París donde se alinearían los planetas. Lo que llega es esta ensalada envasada, comerla sentados en el banco de la estación al atardecer, esperando un tren que vendrá tarde. Me dices con una sonrisa que todo llega cuando tiene que llegar. No sé por qué, te creo. También sonrío. No recordaba esta calma. Mastico despacio pero acabo de comer el primero, como me pasa siempre, y mientras el sol sigue poniéndose detrás de las casas blancas, me quedo mirándote, esperando que todo llegue.
Fotografía: Alex Boisset.
Banda sonora: Maja Francis.