Cuando todo se desvanezca, quedarán estos momentos. Emergerán como la sal cuando no queda agua. Tu sonrisa pícara al colgarte de mi cuello. La camisa inesperada. El segundo beso, más tranquilos. Me pido esta peca, los demás que cojan la que quieran. Emoticonos acumulando sentido. Cambiar de sofá para estar más cerca. Buscar un taxi cogidos de la mano como hacen las parejas. Coincidir en lo que nadie entendería. Tus ojos al beber cerveza. Que estuvieras esperándome en esa esquina que ya nunca será una esquina cualquiera. Abrazarte mientras volvíamos a la orilla, casi convencido de que llegaríamos a ella.