Tus ojos me miraron mucho antes de conocernos en persona. Son lo primero que recuerdo cuando me propongo recordarte: tus ojos en una de tantas fotos de perfil para exhibirte en una red social cualquiera. Viéndolos a todos pero atravesándome solo a mí. Cuánto te idealicé a partir de esa mirada y cuatro frases cazadas al vuelo. Te modelé a mi conveniencia, como a un nuevo dios. Temblaba ante la idea de conocerte algún día. Y entonces entraste cuando menos te esperaba y fui yo, no sé cómo, ignorando a los demás, quien habló. Nunca había imaginado que preferirías escucharme.
Fotografía: Cain Q.