Mis mejores textos los escribí pensando en personas que no los merecían. Supongo que, en el fondo, debería estarles agradecido. Debería alegrarme por haber escrito tanto. Pero estoy cansado. Cansado de lanzar señales a la espacio. Cansado de que solo me inspire esa continua insatisfacción. Quiero empezar a escribir sobre otras cosas. Cosas buenas, personas buenas. Dejar los finales al margen, olvidar las conclusiones precipitadas y volver a creer en los principios. O en los intermedios, al menos. De hecho, preferiría no crear durante una temporada. Descubrir qué se siente sin esa necesidad. La liberación de que escriban otros mientras yo vivo.
Buenas noches. Quizá no sea ni el momento ni el lugar más adecuados para escribir estas líneas pero acabo de leer su libro, «El mar llegaba hasta aquí» y, desvelado, a horas intempestivas y cuando apenas me quedan 90 minutos para tenerme que levantarme necesito descargar de alguna manera parte de la amargura que me ha provocado su, por otro lado magnífico, libro. Lo suscribe alguien tremendamente insatisfecho con su vida, con su buena vida, además, que se empeña en buscar el lado negativo de las cosas, en sentirse solo pese a las muestras de cariño de la gente que le rodea, que creía anticipar un final de cuento de hadas en el que el pobre Adán acabaría dándose cuenta de que realmente quería a Leo y se encuentra con una soledad que hiere y que llega, vaya sí llega… Enhorabuena por su libro! Hacía mucho que algo no conseguía removerme de esta manera… Quizá al final hemos de conformarmos con lo tenemos y tratar de saborearlo plenamente y no vivir permanentemente insatisfechos por aquello de lo que carecemos? Quizá no debamos perder el tiempo persiguiendo quimeras más o menos inútiles o al menos no inmediatas? Perdone el rollo… Un abrazo!
Cualquier momento es bueno para saber que mi novela le ha gustado tanto a alguien. Lamento que el final no fuera el que esperabas… En la vida suele ocurrir así, ¿verdad? Todo al contrario de lo que deseabas. Y sí, deberíamos conformarnos con lo que tenemos: la teoría la sabemos, pero en la práctica… ¡vaya si cuesta! Celebro que te haya gustado este chapuzón en el mar y si además te ha servido para avanzar/crecer, me sentiré más que honrado. Un abrazo.