Cuando alguien tan joven triunfa, no puedo evitarlo: siento una punzada de envidia. ¿En qué me habré equivocado? Enseguida se me pasa porque, al fin y al cabo, sé que sería incapaz de hacerlo tan bien como él. Como Xavier Dolan. Lo llaman el enfant terrible del cine canadiense. A mí el chico me tiene fascinado, la verdad, y eso que todavía no he visto todas sus películas.
Adoro sus personajes desquiciados, sus diálogos, esos momentos (benditos momentos) en que la historia se detiene para dejar paso a videoclips coloristas, efectivos, con canciones tan bien escogidas que de verdad parece que el grupo le haya contratado para grabarlo. Y he dicho que la historia se detiene pero no es verdad, sigue avanzando. Estas imágenes impresionistas muestran más de los protagonistas que escenas sesudas en otros films.
Y sí, me fascina que con apenas 20 años lograse retratar de forma tan mordaz el triángulo de Los amores imaginarios. Porque así somos al enamorarnos. Así de estúpidos. Nos entregamos por completo a cambio de nada, de una sombra de algo parecido al cariño. Reconozco que me reí frente a la pantalla: la risa nerviosa de verte retratado. El alivio, también, de saber que no fuiste el único. Ni lo serás.
Luego Yo maté a mi madre me pareció un pequeño paso atrás, aunque técnicamente no lo era: la rodó un año antes, fue su debut. Pensándolo bien, es de admirar el enorme salto que dio entre una película y la otra. Pero para salto, el de Laurence Anyways. Por puesta en escena y por guión. Aquí sí que ya es inaudito que alguien tan joven sea capaz de tanto. Aplaudí con ese paralelismo entre un proceso de cambio de sexo y el deterioro de una relación a lo largo del tiempo.
Para mi sorpresa, la película va más allá de la temida anécdota y habla de temas universales. Lo hace, además, con una madurez teñida de pasión, combo extraño que a mí me conquistó. Las casi tres horas pasaron raudas como un amor de verano. Para cuando quise darme cuenta, ya habían saltado los títulos de crédito y eran incontables las imágenes que quería retener: la lluvia de ropa, el «primer» día de clase de Laurence, los reencuentros, los clips convertidos en uñas… Suerte que tengo el DVD, pensé.
Ahora me dan miedo las dos películas que tengo pendientes. Miedo porque después de Laurence Anyways no sé qué más puedo esperar, si el chico ya me lo ha dado todo. En fin. Solo sé que por motivos obvios estoy enamorado de Xavier Dolan. Más, por favor.
Hola^^
A mi también me tiene fascinada este chico y que a su edad haga esas películas (guión, dirección, interpretación, montaje…). Qué sensibilidad tiene, es un Artista. Esa forma de expresar lo que es el amor en imágenes, las relaciones..yo me pongo a sus pies.
Un amigo pudo ver Mommy en el festival de San Sebastián y fue una de sus favoritas de este año. Así que deseando estoy que llegue el día 5 de diciembre para poder verla en cine. El resto las he visto a través de Filmin y me hace ilusión poder ver alguna en pantalla grande. Creo que se re-estrenan algunos títulos este mes.
siempre es un placer leerte!
En el pack de DVDs que me compré venía un libreto con tres mini-ensayos sobre Dolan, y en uno mencionaban lo fascinante que es verle crecer, y que sería una pena que la madurez haga que sus futuras películas no sean tan apasionadas. Es lo que me gusta, que se atreve con todo. Hipnotiza. Y consigue que los personajes sean jóvenes y maduros al mismo tiempo. Yo también estoy deseando ver Mommy este fin de semana. ¡Ya la comentaremos! Un saludo.