Milk & toast & honey

Me costó encontrar tu mermelada favorita. Recordaba bien la marca y el sabor, cereza negra, me lo contaste en el restaurante de los barriles de vino; tardaron en atendernos y tuvimos que esperar la cena con conversaciones tontas que entonces parecían importantes. Ahí estaba al fin: el bote alargado de mermelada, de un color oscuro que no tienen las cerezas. Había decenas de ellos alineados en el estante. Compré uno, feliz por lo que aquello significaba. Íbamos a pasar nuestra primera noche juntos y a la mañana siguiente prepararía pancakes y sacaría tu mermelada favorita con una sonrisa, como si ese gesto pudiera sellar nuestro destino. Mi plan perfecto tenía un fallo porque cuando todo acabó, no te quedaste a dormir y yo desayuné lo de siempre solo.

Fotografía: Viktor Talashuk.
Banda sonora: Roxette.

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s