Ahora ya no haces ninguna de todas aquellas cosas que antes hacías. Te salía natural lo de apuntarte a cualquier plan improvisado. Meterte en un taxi hasta la otra punta de la ciudad para el concierto gratuito de un grupo que no conoces y sentir en mitad de esa noche que no podrías estar en ningún otro lado. Decir que sí cuando ese sí es lo que más te apetece. Lanzarte a bailar, correr, escribir, disfrutar todo lo que vas encontrando, que nunca es poco. Te escudas en que eso era antes, como si tú ya no fueras el mismo. Y es verdad que has cambiado, pero tampoco eres tan distinto del chico que hacía todo aquello.
Fotografía: Luz Natural.
Banda sonora: Ace of Base.
Muchas veces nosotros mismos nos sentimos diferentes, aunque los demás nos vean iguales.
Muy buen post.