Los viejos trucos ya no te servirán para los retos nuevos. Ahora toca encontrar otros métodos para sacar a la luz y compartir lo que llevabas dentro. Siempre supiste que sería así, o al menos lo intuías, pero era más cómodo instalarse en la amable rutina de estas cuatro paredes. Tendrás que salir fuera, explorar los terrenos que veías desde la ventana y que pronto también serán los tuyos. La ruta que ideabas sigue siendo la misma; solo debes tomar un desvío donde aprender todo lo necesario para continuarla. Al final tus nuevos trucos abrirán esas puertas que parecían invisibles.