Nunca llegué a contarte que apareces en uno de mis libros. Solo en un capítulo, tampoco te creas. Pero me habría gustado que lo supieras para conocer tu reacción. ¿Te halagaría o me odiarías por mostrarnos desnudos? Después de aquello aún volvimos a vernos un par de veces. Siempre por sorpresa, un visto y no visto en la misma esquina del barrio, siempre sin hablar de nada importante. Hasta que dejaste de aparecer. Todo lo que recuerdo de aquella noche es lo poco que escribí: una escena en eterna penumbra donde se desdibujan los detalles. Y ahora me da por pensar que debería haber escrito un cuento más largo para así tener más palabras que hablen de ti.
Fotografía: Mitch Fong.
Banda sonora: Troye Sivan.