Incluso lo que nunca tuvo final acaba por terminarse. Yo esperaba algo más drástico, uno de mis cabreos repentinos que barren con todo, pero también se puede pasar página tranquilamente en un bar bonito compartiendo cervezas bien tiradas. Es aquí donde veo cómo se aleja lo que antes deseaba. Un gesto de cariño que no es para mí, planes en los que yo no cuento. Recomendaciones que salen de mi boca para que seas feliz aunque no sea conmigo. Y al salir nos despedimos como siempre pero sé que ya todo será distinto. Por calles mojadas alargo el paseo de vuelta a casa para escuchar esa canción eterna que también termina.
Fotografía: Théo Gosselin.
Banda sonora: Lana del Rey.