Ataraxia

Esto no es una cita, dijiste antes de pedir más vino. No buscabas nada, eso ya me lo habías dejado claro la tarde anterior, al coincidir allí después de gastar horas sin buscar nada en concreto, como hacíamos la mayoría de días y todas las noches. Yo tampoco buscaba nada pero no descartaba encontrarlo: eso no te lo dije para no asustarte. En su lugar, me reí un poco, lo justo para parecer simpático, y mientras pinchaba bien cada pieza de pasta, respondí con las medias tintas que uso en todas las citas. Es curioso cómo aun repitiendo siempre lo mismo, mis citas nunca son iguales. Será que nadie me aburre de la misma manera. Después fuimos a tomar un mojito para no reconocer la derrota antes de tiempo. Acabé volviendo a casa solo, tal como había previsto. He aprendido que si alguien no quiere abrir su puerta, es mejor no llamar ni siquiera para ver qué pasa.

Fotografía: Julia Aumann.
Banda sonora: La Casa Azul.

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s