Durante año y medio, lo que más miedo me daba era volver a verte. Miedo por mí, por caer otra vez en aquella tontería. «En ese balcón follé yo», les decía a mis amigos cada día que pasábamos por delante de tu portal. Así quitaba hierro a la posibilidad de encontrarte en cualquier esquina luminosa del barrio donde vivís todos. Después, mientras pedíamos cerveza y algunas tapas, yo miraba al ventanal por si aparecías. Para estar preparado. La tarde que por fin coincidimos salías de casa tan concentrado en el móvil que no me viste. Cruzaste el único paso de cebra que no te llevaba a mí y te convertiste en una persona que se alejaba, encogiéndose hasta desaparecer entre los árboles.
Fotografía: Todo Hombres.
Banda sonora: Grimes.