Lo hicimos al revés: primero el sexo, después la conversación. Pero no hablamos hasta días más tarde, cuando la dinámica ya estaba establecida y nada más llegar solo teníamos prisa por desnudar al otro. Y estaba bien así, era divertido y excitante, nos reíamos casi con ternura, pero reconozco que me dio pena cuando confesaste que me habías visto a lo lejos en un concierto y no me habías saludado. No sabía qué decirte, me dijiste. Y de golpe, a medio vestir o medio desnudar, tropezando con los pantalones, nos encontramos hablando de Pet Shop Boys, de la lluvia en Dublín, de peces de tela sobrevolando ríos japoneses. Eso también lo hicimos al revés: después de la primera conversación, no hubo nada.
Fotografía: Sometimes quickly, sometimes slowly.
Banda sonora: Pet Shop Boys.