Siempre digo las cosas cuando todavía es pronto y siempre las escribo cuando ya es demasiado tarde. Aquella vez no fue diferente: lo que dije no lo sentía aún, es verdad, era imposible, pero el día había sido tan perfecto y yo tenía tantas ganas de sentirlo que decirlo me pareció la mejor manera de demostrarlo. Me equivocaba. Entonces, en la playa, al atardecer, no lo noté pero acababa de precipitar el final. Creo que si hubiera callado, si me hubiera limitado a contar las olas contigo, ahora no estaríamos aquí. Es irónico porque si no hubiera dicho nada aquella tarde, esta mañana no tendría nada sobre lo que escribir.
Fotografía: Tristan Petel.
Banda sonora: Taylor Swift.