Ojalá recuperar el ímpetu del principio, cuando todo salía natural porque parecía otra vez sencillo. Ojalá rebobinar para hacerlo mejor, decir cosas más bonitas que ahora no provoquen risa. Pero solo tuvimos un principio y fue en ese improvisar y hasta meter la pata donde reside la gracia. Ahora no queda rastro de aquella ingenuidad, ya no sé sentirme todopoderoso como en aquellos momentos, tan capaz de conquistar a risotadas cualquier paraíso a la vista. Pero me digo que quizás sea mejor esto. Frenar y así contemplar con calma, poder usar lo aprendido para transformar las ganas en voluntad. Paso a paso encontrar un ritmo nuevo que nos funcione.
Fotografía: Théo Gosselin.
Banda sonora: Imagine Dragons.