Amarillo

Ahora sabes que los caprichos pueden ser duraderos. No lo creías entonces, cuando te lo tomabas como un juego, un ¿te imaginas? bromeando con los amigos al salir del bar. Sabías que él no se fijaba en ti como tú lo hacías pero te bastaba con saber dónde podías volver para verle de lejos. Hasta que dejó de ser así; otro encantamiento fugaz. Tuvieron que ocurrir muchas cosas para que todo se reordenase y las miradas se igualaran. Ya no os separa una barra sino un poco de almohada, la misma compartida. Sigues sin estar seguro de que sea real pero puedes tocarlo y no haces otra cosa.

Fotografía: Sometimes quickly, sometimes slowly.

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s