Me gustaría aburrirme contigo. Observarte desde el sofá mientras haces las cosas más vulgares: sacar la ropa de la lavadora para tenderla, o cocinar, no una cena para dos sino un plato rápido, de esos que se preparan al llegar tarde a casa. Cuando empiezo a conocer a alguien, me cuesta creer que tenga tiempo para algo tan simple. Y sí, también me gustaría despertarme contigo y que no estés guapo con los ojos legañosos, pero besarte igual. Pasar después las horas del domingo sin hacer nada especial y ser felices así. Me gustaría no aburrirme nunca de aburrirme contigo.
Fotografía: Cain Q.