Tiendes a pensar en las historias de pareja como en historias de dos héroes. «Vencieron todas las dificultades y se quisieron.» Casi siempre te olvidas de los amigos que los escucharon cuando las cosas no iban bien, los familiares que los animaron a lanzarse del trampolín, incluso todos los pequeños engranajes que les llevaron a conocerse.
Como de la familia es un reconocimiento a ese tercer vértice. No el de un triángulo amoroso Sigue leyendo
