A menudo me preguntan si me gustaría vivir en Japón. Y no tengo que pensarlo mucho para responder que no. Las cosas que te gustan se ven más bonitas desde fuera. Entonces puedes quedarte solo con lo bueno. Pero aun así, confieso que me puede la curiosidad: ¿cómo es el día a día de los jóvenes japoneses? ¿Cuáles son sus sueños, aspiraciones? ¿Cómo se ganan la vida? Busco la respuesta en las novelas de Murakami, Kawakami, Banana Yoshimoto… y ahora también en mangas como este.
Solanin es una obra costumbrista sobre los pequeños y grandes reveses de la vida. Primero te gana por su bellísimo dibujo; pronto son los personajes, muy humanos y bien caracterizados, quienes te conquistan. Sigue leyendo