Puedo sentirte físicamente incluso ahora. Podría identificar el punto exacto donde me desgarraste. Lo hiciste jugando, sin darte cuenta, yo te dejé hacerlo, al principio quería que lo hicieras, seguía deseándolo cuando ya no estábamos solos, y lo hiciste jugando, sin entender que te echara de allí en el punto culminante. No volveré a verte, pronto ni siquiera recordaré tu cara o esa peca del muslo que me gustaba y disgustaba acariciar, lo olvidaré todo sobre nosotros pero seguiré sintiéndote dentro. Se acumularán otras cicatrices mientras duermes lejos, toda mi alma cubierta y aun así siempre sabré señalar la que me hiciste tú.
Pintura: Los solitarios de Edvard Munch.
Banda sonora: Sam Smith.