Cuando me da por recordar aquella tarde de verano, todo sigue siendo perfecto todavía. El sol en lo alto te aclara el pelo castaño y las olas lejanas nos hacen reír. Me sacas fotos en la barandilla y contra una puerta, jugamos a cambiar de postura; después yo también intento sacarte fotos aunque siempre te escondas tras las gafas de sol. Paseamos despacio por las calles blancas de mi antiguo pueblo, te cuento anécdotas como si fueran nuevas y de pronto dices que me vas a invitar a una cerveza. Tu voz resuena cuesta abajo. Alargamos la tarde sin descanso solo por el placer de hacerlo. Si intentásemos repetirlo ahora no podríamos porque ya es de noche.
Fotografía: Théo Gosselin.
Banda sonora: urfabrique.