No escribir también puede formar parte del proceso de escritura. Ahora mismo tengo el cuaderno con el borrador de mi próximo libro en el escritorio, junto al ordenador, a la espera. Es bueno dejar aparcado el manuscrito para coger distancia antes de revisarlo. ¿Cómo va a crecer lo escrito hasta convertirse en novela si yo no crezco por el camino? No debo tener prisa por terminar: mejor acumular experiencias, anotar ideas, enfriar la mente para enfrentarme a lo escrito como si fuera un nuevo lector. Que así la pasión no me ciegue cuando tenga decidir lo que funciona y lo que hay que mejorar o directamente eliminar. No negaré que incluso ahora miro el cuaderno con ciertas ganas, pero hasta que llegue el momento me entretengo con otras historias. Aprovecho para escribir mientras no escribo. Me entreno. Quiero ser capaz de dar lo mejor de mí mismo cuando construya y remate por fin mi segunda novela.
Fotografía: An incognito blogger.
Banda sonora: The Aces.