Count to five

Estuviste tentado de responder que no, pero dijiste sí. Enseguida quisiste cambiar de idea, aferrándote a lo que solo era una excusa: que no te apetecía el tipo de comida del restaurante elegido. Y además, llovía. Tú siempre sumando excusas para encontrar alguna escapatoria. Moderaste tu respuesta, sin embargo: quizás tuvieran otros platos. Y tenías que alegrarte de que hubieran pensado en ti, que te hubieran incluido. Eso estaba bien. Por eso respondiste que sí y fuiste. El restaurante era pequeño pero tranquilo y había otros platos, aunque ninguno fuera gran cosa. Te reíste cuando tocaba reír, incluso dejaste de mirar el móvil. A lo tonto pasaste una velada agradable, de esas que no esperas nada, y efectivamente al final no ocurre nada pero lo disfrutas igual, dejándote llevar desde la mejor posición, agradecido por tantas pequeñas cosas.

Fotografía: Sometimes quickly, sometimes slowly.
Banda sonora: Rhye.

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s