Canciones. Canciones que saltan para alegrarte la tarde. Una infusión con un poco de miel. La tomo en el simpático juego de té que iba a tirar mi compañero y que yo rescaté. Una infusión y una manta y un capítulo nuevo de mi serie favorita. La encimera reluciente de mi piso cada viernes, después de la limpieza.
Cuando sale el sol a media tarde después de una mañana nublada. Recibir un «te quiero» antes de irme a dormir. Esa sonrisa extraña, mezcla de orgullo y pudor, al releer un texto mío que me gusta. Los clientes que saben de libros y con los que da gusto hablar; no buscan consejos milagrosos, solo comparten, aprenden, señalan.
El olor de la pizza saliendo del horno cuando ya está casi hecha. Cocinar algo para alguien y que quiera repetir. La admiración hacia la gente que capaz de hacer cosas. Tumblr y su extraña capacidad para que casi siempre su primera foto sea la indicada. Son momentos de inadvertida felicidad y hacen que todo merezca la pena.