Este año nos dimos cuenta. Brilló tanto el sol que tuvimos que abrir los ojos. Hasta ahora pensábamos que íbamos a ser grandes: grandes fotógrafos, grandes poetas, grandes novios. Y no. Somos diminutos. Sigue leyendo
Este año nos dimos cuenta. Brilló tanto el sol que tuvimos que abrir los ojos. Hasta ahora pensábamos que íbamos a ser grandes: grandes fotógrafos, grandes poetas, grandes novios. Y no. Somos diminutos. Sigue leyendo